diciembre 14, 2010

Ballesta

Una ballesta es un arma impulsora consistente en un arco montado sobre una base recta que dispara proyectiles, a menudo llamados pernos o virotes. Si bien se trata de un instrumento marcial muy antiguo, actualmente se siguen utilizando en la guerra, aunque principalmente con fines recreativos, como para el tiro al blanco y la caza.

Es un arma antigua que data del siglo X, se refiere a la evolución, con algunos perfeccionamientos de lo que se conoce como el primitivo arco y flecha. Este primitivo arco realizado en madera pasó a ser sustituido por una versión de un potente arco de material metálico que se haya formado por una o varias varas metálicas unidas, llamada “arbalesta”.

Las primeras ballestas medievales eran artefactos muy primitivos. Se tensaban apoyando el arco, de modo simple, en el suelo y sujetándolo con los pies, al tiempo que con las dos manos se tiraba de la cuerda hasta sujetarla en la muesca de un primitivo disparador en forma de palanca que empujaba la cuerda, liberándola. Ya en la segunda mitad del siglo XII, las ballestas eran lo suficientemente potentes como para que se pudieran tensar con la mano, con lo que se tuvo que introducir el estribo, una pieza sujeta a la cureña en el que se introducía el pie para sujetar el arco. Enseguida aparecieron sistemas mecánicos para tensar la cuerda basados en el principio del torno.

Sus partes esenciales son: el “arco”, generalmente de acero, a veces de madera o de asta; el “palo”, también llamado “cureña”, casi siempre de madera pero algunas veces de hierro forjado o acero en las ballestas de menores proporciones; la nuez o pequeño disco para sujetar la cuerda tensa hasta que el arma esté cargada y lista para disparar; la “llave” o manija que hace la función de gatillo de la ballesta y acciona sobre la cuerda llegado el momento. El palo tiene un canal por el cual, al deslizarse la flecha, toma la dirección precisa. El arma consta, además, de una especie de culata que el ballestero apoya en el hombro cuando torna puntería, y en la extremidad opuesta un estribo o :gancho para sujetar la ballesta a la montura o a la cintura a fin de facilitar la carga del arma.

Los proyectiles lanzados por la ballesta eran darlos comunes, pero más a menudo se trataba de flechas cuyas puntas estaban forjadas en forma de pirámide, y a veces también saetas incendiarias untadas con substancias bituminosas y encendidas antes de ser lanzadas. Recordaremos también un tipo más complejo y perfeccionado de esta arma: la ballesta-pistola, de triple uso, adaptable para arrojar flechas, para lanzar fuego y para la lucha con arma blanca, pues estaba provista de un espontón (asta de hierro forjado que termina en punta).

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